En la esencia de sus creaciones se advierte la manifestación de un universo intimo exuberante en vivencias de profundo contenido humano donde la sensibilidad por los problemas sociales que marcaban su entorno en aquellos años resulta ser un verdadero espejo para reflejar su existencia marcada por la tristeza, frustraciones e infelicidad. Su hermano Nicanor que estudiaba y trabajaba en Santiago y que debió asumir la responsabilidad de guiar, educar y alimentar la larga familia, llama un día a Violeta a la capital con el propósito de encauzar su educación formal. Errante y obviando los consejos de su hermano y con el propósito de obtener sus ingresos, se dedica al canto en la nocturna farándula de los arrabales santiaguinos, donde enriquece su conciencia al ver tanta bajeza humana. En 1937 conoce a Luis Cereceda, empleado ferroviario, con quien contrae matrimonio y de donde nacen sus dos primeros hijos, Isabel y Angel. Esta unión se mantiene en forma precaria hasta 1948, año en que definitivamente se separan y continúa su tarea de recoleccionar canciones antiguas de Chile. Al año siguiente vuelve a casarse con el tapicero Luis Arce. Nace sus hijas Carmen Luisa y Rosita Clara que fallecería al poco tiempo. Con criolla humildad, y estoicismo continuó derramando su creatividad en Circos, Bares, y Quintas de Recreo, aumentando su bagaje de vivencias sociales de un mundo que en sordina ya encontraba deleite en su canto, aún cuando su voz fuera un solitario dedo acusador surgiendo desde las tinieblas nocturnas en busca de la luz. La década de los años cincuenta la sorprende realizando labores de recopilación en diversos barrios de Santiago y a lo largo de todo el país. Gracias a su trabajo, en Puente Alto se reúne con poetas populares como Isaias Angulo, Gabriel Soto, Agustín Rebolledo, Emilio Lobos y Antonio Suarez. En Barrancas conoce a Guillermo Reyes y Rosa Lorca… Berta Gajardo en Maule, Mercedes Guzmán, en San Bernardo, Lastenia Cortés en Curacavi, Eduviges Candia en San Carlos y Francisca Martínez en Rosario. Todos de larga sabiduría que le enseñan antiguos repertorios de una música que ya comenzaba a perderse o desvirtuarse. Su Hermano Nicanor fue decisivo en su vida artística, puesto que fue quien la estimulo a asumir con personalidad propia la defensa de la autentica música chilena. Hasta entonces y por conveniencia, su repertorio variaba entre valses peruanos, corridos mejicanos, boleros, cuecas y cantos españoles. Se dedicaba con pasión a la música chilena y entre sus primeras iniciativas procura divulgar el uso del poco conocido guitarrón. Los poetas y los talentos se juntan. A raíz de un recital realizado en 1953 en casa de Pablo Neruda se ponen en relieve sus capacidades y se reconoce su arte a través de la Radio Chilena. Comienzan entonces a salir de los oscuros salones de las Quintas de Recreo para iniciar una serie de giras y presentaciones en todo el país. Si como recopiladora tuvo la importante visión de recuperar para el patrimonio músico popular una enorme gama de expresiones ya casi olvidadas, generando al mismo tiempo un valioso movimiento en todo el país que se dedica a emularla, es especialmente brillante en su labor como compositora abarcando las más variadas expresiones. Pero donde destacó en forma especial fue en la décima, de la que se constituyo como una de las más agudas improvisadoras a lo humano y lo divino, con derroche de su talento irónico pasional para denunciar en verso los desvaríos sociales entonces. En 1954 obtiene el premio Caupolican, concedido a la folklorista del año, que la lleva luego al festival de la juventud en Polonia. Peregrina por varios países con agudas dificultades e incomprensiones, para fijar luego residencia en Francia que se resiste a su guitarra con el canto de luces y sombras de Latinoamérica. Después de largos y sacrificados esfuerzos consigue vencer la natural apatía francesa que la escucha, la aprueba y la aplaude, grabando allí sus primeros discos con un éxito jamás logrado por chileno alguno. Regresa a Santiago en 1958 inspirada y renovada y tratando de reponerse a la cruel y triste noticia de la muerte de su hija menor, comienza a pintar y crear tapices. Ofrece recitales en todo el país y graba nuevos discos. Conoce al músico Suizo Gilbert Favre, estudioso del folklore Sudamericano, de quien se enamora apasionadamente. Los primeros programas folklóricos realizados en Chile para la televisión que comenzaba ya su rápido camino, los realizó Violeta con sus hijos mayores Isabel y Angel que en 1960 ya tomaban alturas propias. Los años 60 son críticos y decisivos. En Europa irrumpen múltiples convulsiones estudiantiles y sociales, a las que no escapa Latinoamérica. Su canto se rodea de compromiso contra la injusticia social que la rodea y a las duras vivencias de las que han sido testigo a lo largo de su existencia. Violeta se adelanta a su época y con su guitarra denuncia y condena. Su forma de canto es una cantera desde donde empieza a quedar atrás la temática paisajista que hasta entonces nuestro folklore tenía. Se empiezan a decir coas, la gente joven comienza a identificarse y a atreverse a contar y cantar sus vivencias y anhelos, Surgen las voces de Patricio Manns y Víctor Jara. Fue la precursora que impulsó a muchos artistas a crear conciencia en nuestros propios valores y sus canciones son obras que van más allá del tiempo y las fronteras. En 1961 vuelve a viajar a Europa recorriéndola casi completa, participando en el Festival de la Juventud de Finlandia, graba nuevos discos y realiza Exposiciones y recitales para la UNESCO. A su calidad de músico y poeta une la pintura, los tejidos, tapicería y cerámica de virtuosa originalidad, exponiendo con esperanzado sentimiento su genio y talento en Argentina, Rusia, Finlandia, Alemania, Italia y Francia. En 1964 el Museo del Louvre, se abre por primera vez para una artista latinoamericana y para sus escultoras de alambre, pinturas, tejidos y arpilleras en las que demuestra que de la tradición era posible extraer un material de trabajo más. Su vida y la expresión de su canto es comparable sólo con Edith Piaf, el recordado gorrión parisino, con la que se puede hacer un paralelo artístico y emocional. En 1965 está de regreso en Chile e instala en La Reina una gran carpa, que pretende convertir en un centro de cultura folklórica junto a sus hijos Isabel y Angel, a quienes se unen Patricio Manns, Rolando Alarcón y Víctor Jara. Refugio de sueños inconclusos desde durante largo tiempo esperó acercar su mensaje a los chilenos, un mensaje lleno de sensibilidad Universal que hoy la eleva como la artista chilena de raigambre popular mejor reconocida internacionalmente, genuina representante de nuestro folklore y fuente de inspiración permanente para generaciones de músicos populares. En 1966 emprende viaje a Bolivia, donde canta con Gilbert Favre, regresando juntos al poco tiempo. Compone sus últimas canciones que graba en un long-play con sus hijos y el músico uruguayo Alberto Zapicán. A los cincuenta años, el 5 de febrero de 1967, incomprendida por el público chileno e incapaz de resolver sus problemas afectivos que la atormentaron toda una vida, de un disparo pone fin a su existencia en la Carpa de la Reina. Su vida y su obra están libres de contradicciones, habiendo nacido pobre, los amó junto a su tierra y ese amor lo puso en versos que aún vibran en las cuerdas de su guitarra, Nació campesina y sufrió de privaciones sin jamás ocultarlo y nunca hizo uso de un escenario pensando en las luces de un show con ausencia de valores de raza ni de pueblo ni en la inspiración De su canto existen ideas falsificadas, sino duras vivencias con las que coexistió de por vida.
Presentamos la Biografía de:
Margot Loyola Nació en Linares, con su familia siempre ligada a las tradiciones campesinas. Realizó estudios de canto y piano en el Conservatorio Nacional de Música de Santiago, luego se dedica al estudio y divulgación del folklore musical chileno. |
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Margot Loyola se ha convertido en una importante embajadora de nuestros cantos y danzas a través de sus viajes por América y Europa. Su personalidad artística es muy grande destacando siempre vocación de maestra, de investigadora y por sobre todo de interprete. Su aporte a la investigación de la música chilena es incalculable pues ha desarrollado una importante labor de recolección viajando en muchas oportunidades a lo largo del territorio nacional chileno. Nace a la vida artistica en la ciudad de Santiago, en un medio propicio para el desarrollo de sus aptitudes musicales. Su madre tocaba piano y su padre sentía gran afición por la música tradicional. Ingresa al Conservatorio Nacional de Música a estudiar canto y arte dramático. En el año 1951 viaja a España en donde ofrece varios recitales al tiempo que obtiene el Título de Instructora Nacional de Música. En 1958 asume el cargo de investigadora en el Instituto de Investigaciones Musicales de la Universidad de Chile. Su prestigio como docente es ampliamente reconocido pues ha dictado cursos de folklore en las principales universidades de Chile.
Juegos Folklóricos Infantiles
Una parte importante de la cultura folklórica chilena corresponde al sector infantil. Adivinanzas, trabalenguas, juegos y juguetes, rondas, canciones, oraciones, poesías, dichos son conocidos por la mayoría de los niños chilenos.
Muchos de los contenidos folklóricos infantiles están en permanente modificación, por que los niños incorporan en ellos elementos que van creando o que toman de los medios de comunicación, especialmente de la radio y la televisión. Sin embargo, hay otros que sufren modificaciones muy pequeñas, como por ejemplo los romances que los niños mantienen vigentes cantándolos mientras realizan juegos de palmas.
A través de los distintos contenidos de la cultura folklórica, los niños expresan su creatividad de manera abierta y espontánea.
Algunos de estos juegos son:
EL VOLANTIN
Este es uno de los juegos más atractivo para los niños y adultos, la mayoría de nosotros en alguna oportunidad lo hemos tenido en nuestras manos.
A través del tiempo el interés por los volantines ha disminuido, en relación con los cientos de cultores que tenia en el pasado. Pero aun así logra mantener su especial y tradicional encanto.
El volantín es la versión chilena del cometa y tiene una larga historia. Según Oreste Plath “en la historia de la civilización occidental se da el nombre de Archytas de Tavento como inventor del juego del cometa”. Este filósofo y matemático vivió entre los años 460 al 365 antes de Cristo.
Sus primeras apariciones en Chile fueron a fines del siglo XVII durante la colonia, cuando jóvenes sacerdotes misioneros, principalmente monjes benedictinos, competían entre ellos como con otras congregaciones. Era esa la época en que reinaban los famosos ”pavos”, llamados también “jotes”, que alcanzaban dimensiones de cuatro a cinco metros por lado y que necesariamente debían ser sujetados por varios hombres. Se afirma que don Ambrosio O’Higgins fue un cultor destacado de este juego, lo que indiscutiblemente ayudó a ampliar su difusión.
Posteriormente dadas las reyertas que producían en su ejecución, fueron dictados mandos que normaron el juego. Tal es el caso del bando dictado por el gobernador don Luis Muñoz de Guzmán, en 1796, que ordenaba que no se podían encumbrar volantines “dentro de la traza general de la ciudad”, pudiendo hacer, sin embargo, en cañadas y orillas del río donde la espaciosidad permite el libre uso, sin el menor riesgo de esta diversión. Se dice que en los predios de la cañada alta, lo que hoy es provincia, se le veía a menudo encumbrando volantines y los presidentes, desde Manuel Bulnes a José Manuel Balmaceda participaron inaugurando los concursos de los volantines.
Existe una gran variedad de volantines, de todas formas y colores. Los hay en forma de circulo, como figura humana, estrellas, peras, figuras de aves o de animales, etc. Todos ellos corresponden a los llamados volantines algunos de los cuales son pequeñas obras de arte, llegando incluso sus autores a montar exposiciones en donde lucen sus creaciones más elaboradas.
Además de estas formas existen otras más populares, como la ñecla cuyas dimensiones son muy menores a las del volantín común. También está la cambucha, que es confeccionada con cualquier papel, incluso de diario, dándole forma de cucurucho. Esta no lleva armazón de madera, pero si los tirantes y una cola.
El volantín se hace con papel de seda muy delgado, de colores variados y hermosos. Los volantineros más entendidos señalan que el papel nacional es un poco más grueso y, por lo tanto, más resistente, aunque el importado, por ser más delgado, remonta mejor con el viento, por poco que éste sea. BOLITAS
Este juego tremendamente atractivo para los niños chilenos, irrumpió con toda su fuerza en el siglo pasado y a llegado hasta nuestros días constituyendo un indudable juego folklórico infantil.
Básicamente el juego consiste en hacer chocar entre si, dos o más bolitas, derivándose de ello una gran variedad de juegos. Uno de ellos es la Troya. Para jugarlo se dibuja un circulo sobre la tierra y, dentro de él, cada niño que participa coloca una cantidad de bolitas previamente acordada. Luego se elige el que va a comenzar, ya sea en el sistema de cachipún, tirando todos los niños sus bolitas al suelo y, el dueño de la bolita que quedó más cerca del circulo es el que empieza. El primer jugador lanza una bolita hacia el circulo, intentando sacar de él el máximo de bolitas junto con la bolita que lanzó. Si sacando o no bolitas de dentro del circulo, la suya queda adentro, se dice que se ahogo y debe retirarse del juego. Si por el contrario su bolita sale del circulo pero no logra sacar ninguna otra, solo pierde su turno y debe esperar que jueguen todos los demás.
Las bolitas que se utilizan son de cristal, acero, piedra o barro cocido y pintado. Los niños les dan diferentes nombres según sus tamaños y características: las de cristal más pequeñas la llaman “ojito de gato” El “pepón” es la más grande de las bolitas comunes, y el “bolón” es la de mayor tamaño.
EMBOQUE
Según Oreste Plath el juego del emboque está emparentado con el juego de las bolitas. El juguete, confeccionado en madera, tiene forma de campana con un agujero en el centro. De ella sale un cordón delgado y flexible en cuyo otro extremo está atado un pequeño madero de un calibre menor que el hoyo de la campana, de manera que pueda calzar en el.
El juego consiste en lanzar al aire la campana y buscar ensartarla, cuando cae, en la punta del madero.
Algunas veces el juego se realiza individualmente y otra en dúo, ganando aquel que emboca mayor cantidad de veces ininterrumpidamente.
Actualmente los emboques se confeccionan entorno. EL TROMPO
Este juguete es de origen antiquísimo y ha perdido vigencia en nuestro país, principalmente por que su uso ha sido prohibido en los establecimientos educacionales.
Se trata de un cono de madera en cuya punta va enterrada una púa de hierro. Partiendo de ella se enrolla un cordel de manera ascendente por el cono y el otro extremo de la cuerda se enrolla al dedo índice. Luego se lanza el trompo jalando fuerte la cuerda, de manera que empiece a girar cuando toque el suelo.
Cuando el trompo está bailando, el jugador puede tomarlo en la mano, ya sea haciendo ascender la púa por el dedo índice o por el canto de la mano.
Se pueden hacer diversos juegos con el trompo. Uno de ellos es la Troya y la palomita.
Según el sonido que producen cuando están girando, los trompos reciben diversos nombres cucarro, cuando el sonido es áspero y plumita o sedita cuando es silencioso.
Juegos Folkloricos de Adultos En la antigüedad quienes jugaban más asiduamente eran los varones. Estas características se mantienen en Chile.
El hombre actual tal vez pretende lograr, por medio del comportamiento lúdico, quemar energías, relacionare con el grupo, obtener destreza, competir y ayudarse del azar para ganar.
En los juegos de adultos vigentes en Chile encontramos tanto aquellos que son producto de nuestro mestizaje, como otros que son solo autóctonos. EL RODEO
Entre todas las fiestas y juegos típicos de adultos, de nuestro país, el rodeo es uno de los más emocionantes, alegres y llenos de colorido.
Describiéndolo en forma simple, podría decirse que simboliza la lucha permanente del hombre con el animal, para someterlo a las necesidades de la agricultura. En esta lucha, jinete y caballo son un todo que batalla hasta imponerse a cada pieza del ganado vacuno.
Actualmente, el rodeo es una practica deportiva criolla que se rige por normas muy estrictas, pero se origino en el duro trabajo del campesino. Nació hace siglos, de la necesidad de ordenar el ganado. En cada primavera, los animales eran traídos desde los cerros, donde pasaban el invierno.
De regreso, había que comprobar el número de animales, marcar los nuevos y “arreglar “ o castrar los novillos.
En la traída del ganado participaban los huasos más fuertes y hábiles en el manejo del caballo y del lazo. Había que conducir a los animales bordeando precipicios, cruzando ríos, bajando y subiendo pendientes. Muchos vacunos se espantaban y descarriaban, y los huasos tenían que correr velozmente tras ellos, atajarlos y lacearlos, para llevarlos de nuevo a unirse al grueso del ganado.
Una vez reunidos, había que rodearlos en rápida carrera para separar a los que pertenecían a distintos dueños. Finalmente se les llevaba a los corrales. Hacerlos entrar por la “manga” o camino que lleva a cada uno de ellos era difícil, porque los vacunos se desordenaban y corrían desorientados.
Dentro del corral, se apartaban los que iban a ser “arreglados” y los que debían marcarse. Todo esto en diestras manos del huaso con su lazo y su caballo. Los animales bajaban de los cerros briosos y rebeldes, de modo que controlarlos exigía mucha pericia. Dominarlos, era para los huasos motivo de gran satisfacción, por que así demostraban su capacidad y fortaleza física.
Como esta fama generó rivalidad al elegir los mejores, se origino un juego: el rodeo.
Inicialmente se realizaba en corrales rectangulares, pero el animal se dañaba en las esquinas. Más tarde se convirtió en circulo, como un redondel. LA RAYUELA
La rayuela es otro juego de adultos tradicional en nuestro país. Consiste en lanzar tejos circulares y metálicos hacia una raya trazada con tiza en el suelo o hacia un lienzo colocada a lo ancho del extremo de la cancha.
Cada jugador tiene dos tejos y el éxito consiste en que caigan sobre la raya o lienza. Así se producen el “punto bordeado” y “el punto quemado”, una vez que se completa el número de puntos acordados, el juego se termina.
La rayuela nació en los cuarteles militares. Los soldados la idearon sobre la base de antiguos juegos españoles. Trazaron canchas en los patios de los carteles, entreteniéndose durante largas horas. Fue muy conocido sobre todo en el cuartel de Dragones de la Reina, al fondo del Palacio de Gobierno.
Sin embargo, pronto este juego salió de los cuarteles, adoptándolo el pueblo entero, en especial los criollos y mestizos, que se encargaron de mantenerlo durante toda la Colonia.
Tanto arraigó en las costumbres populares, que llego hasta nuestros días, sobre todo en campos uy aldeas, sin dejar de lado los pueblos y las grandes ciudades, donde se han creado los “Clubes de Rayuela” CARRERA A LA CHILENA
Aunque las carreras de caballos han sido conocidas desde los más remotos tiempos, no se sabe con exactitud como empezaron en Chile. Algunos historiadores consideran que las más antiguas formas de correr eran las llamadas carreras de resistencia, en las que se probaba el alcance del jinete y del animal.
Durante La Colonia se puso de moda una variante muy especial, con características propias y originales.
La carrera a la chilena es la obra de un personaje típico de nuestros campos, en particular de la zona central; el huaso. Era este un campesino enriquecido, de origen mestizo, que ha subsistido hasta los tiempos actuales, y que cultivo una especial dedicación hacia el caballo. Fue él quien creó esta peculiar versión, que se extendió ampliamente en campos y poblados.
Como quiera que fuese, las carreras eran fiestas de mucha fastuosidad y, sobretodo, un acontecimiento social. A ellas concurrían hombres y mujeres de todas las edades y condiciones, clases y razas.
Para realizar la carrera a la chilena, era necesario disponer de una cancha apropiada. Estuvieron repartidas a lo largo del país y era raro encontrar un pueblo donde no existiera una. Las más famosas se verificaban en un llano que distaba como cinco millas de la ciudad y a ellas concurrían hasta diez mil personas. Los señores iban en grandes carretas entoldadas, tiradas por bueyes.
Una vez en el lugar de las carreras, formaban una especie de calle con las carretas, muchas de las cuales estaban pintadas por fuera a semejanza de casas, y en el interior adornadas con cortinas.
A la hora de la comida, cada familia sacaba sus provisiones y todas se sentaban en el pasto y comían juntas. Durante estas reuniones, las apuestas eran habituales. “Así pierden, escribe un historiador, las talegas de monedas, las vajillas de plata, las manadas enteras de ganados mayores y aún esclavos”.
A consecuencia de ello, se dictó un bando en 1738 en el que se suprimían las carreras de caballos en todo el país. Sin embargo, fue imposible extirpar esta costumbre en un pueblo ”tan rumboso y tan de a caballo como el huaso de Chile”.
En las postrimerías de la Colonia, estas diversiones comenzaron a perder importancia y a ser reemplazadas por que interpretaban mejor a la nueva sociedad. A medida que aumentaba la paz y se desarrollaba la agricultura, crecía la seguridad y se aminoraba el estado de guerra, decrecía la influencia militar de los gobernadores y aumentaba la administrativa, los torneos y presentaciones ecuestres comenzaron a declinar. Eran también otros tiempos.
Las carreras de caballos están vigentes en nuestros días con variantes en su reglamentación, pero la base de la carrera en si y la alegría popular son las mismas. LA TABA
Es un juego muy antiguo, tanto que ya los primitivos griegos lo conocían. Es el juego de azar precursor de los dados. Las tabas sirvieron también de objeto adivinatorio.
En América el juego de “La taba” se practica mucho entre los gauchos argentinos, que entre otros nombres lo designan como “tirar el hueso”.
Lo que parece cierto es que desde Argentina pasó a Chile y parece que primero lo jugaron los Araucanos que lo llamaban “tefan”, y después a los hombres de la Patria Vieja. En 1942 ya hay disposiciones que prohiben en la calle la rueda de jugadores de taba.
Para este juego ordinariamente se usa el hueso astrágalo de la pata de carnero o cordero, pues los del ganado vacuno, “tabones” son demasiado grandes.
La Taba presenta cuatro caras que se distinguen con los nombres de hoyo, tripa, carne y culo y se juega tirándola sencillamente al aire, mientras los dos que hacen la apuesta, cada uno elige la cara que quiere. El que acierta la posición gana.
Se gana si al caer la taba queda hacia arriba el lado llamado carne, se pierde si es el culo.
Hay tabas con maulas, trampas. Y estas se llaman tabas cargadas.
Una partida organizada de este juego se llama “tabeada” y el juez que arbitra la reunión es el “canchero”. |
¿ QUE SON LAS ARTESANIAS ? Entendemos por Artesanías las obras materiales que hace el hombre con sus manos, sin emplear para ello las técnicas y maquinarias modernas, cuyos modelos son tradicionales y que vienen a satisfacer. Por ejemplo: si una dueña de casa necesita un recipiente especial para guisar, puede con sus manos fabricar una olla de greda o una fuente de madera, o bien, adquirirla de manos de algún artesano especializado. Una olla de aluminio o de fierro enlozado o una fuente del mismo material viene a llenar idénticas necesidades; incluso una olla de greda hecha en una fabrica con torno, o una fuente de madera fabricada en las mismas condiciones.
Sin embargo, no son Artesanías, pues no han sido elaboradas con las técnicas tradicionales, no con las manos, ni por un artesano.
Las obras de artesanía no son tampoco, como las otras fabricadas en series: todas iguales. Cada una de ellas es elaborada aparte y, aunque sigan un modelo tradicional y su tamaño sea semejante, habrá pequeñas diferencias que las individualizan como pieza aparte. Desde que el hombre primitivo, por allá por el amanecer del mundo, notó que en la huella de su puño sobre greda húmeda podía quedar almacenada una pequeña cantidad de agua, y necesitó para su defensa, construcción de su casa y abrigo de su persona las herramientas fundamentales, comenzó a utilizar la artesanía. Como en todo proceso folklórico, las generaciones fueron eligiendo formas y técnicas que terminaron por satisfacer a todos y hacerse tradicionales. Cada país y región tuvo las suyas, y nosotros los chilenos, heredamos muchas que venían de las distintas provincias de España y otras que nos ligaron los indios. Algunas se combinaron y otras nos quedan hasta el día de hoy con pocas variaciones. No siempre se conservan las técnicas por ignorancia, y esto debe anotarse muy bien, sino que se mantienen por que dan a los objetos una calidad especial que la gente aprecia. Por ejemplo: los tejidos de lana de la casi totalidad de nuestro territorio son elaborados con telares simples verticales y con lana torcida a mano con huso. Si para torcerla se emplea la rueca y para tejer un telar mecánico moderno, el tejido sale más delgado y uniforme. Sin embargo, a nosotros nos satisfacen más nuestras técnicas, por que nos da un poncho grueso y abrigador, cuyas pequeñas irregularidades y aún teñido disparejo, lo individualizan como el nuestro y lo distingue de los ajenos. Así ocurre también con la loza de greda o alfarería ; en otros países se usa el torno, también este se usa en Chile; esta maquina hace la curvatura horizontal perfecta, y en el nuestro aún se utiliza la técnica indígena que consiste en ir superponiendo rollos o cilindros de greda que van siendo pegados unos sobres otros hasta dar la forma. Los cacharros quedan imperfectos, pero en ellos puede verse, claramente la mano del que los hizo; tiene más personalidad y su humanidad defectuosa nos hace mirarlos con mayor cariño. Cuando los hombres perfeccionaron la elaboración industrial, en el siglo pasado, la perfección de los modelos los entusiasmo mucho y desdeñaron las obras artesanales más toscas. Hoy sin embargo, este entusiasmo ha pasado y la gente de las ciudades ha vuelto sus ojos hacia los productos manuales del campo. Y son los países más industrializados los que mayor entusiasmo demuestran por la artesanía. Nuestros artesanos humildes se miran asombrados cuando un hombre de la ciudad o un extranjero se entusiasma ante una de sus piezas de menor importancia. Es que ahora se ha empezado añorar lo que es más simple y sincero. Así el folklore ha merecido gran atención y los hogares se comienzan adornar con muestras de artesanías. Es el momento para ayudarla a sobrevivir, cuando hay demanda por ella y su venta puede ayudar a nuestras familias campesinas. También es el momento para hacer ver al campesino que no es mirado en menos, y lo que el produce puede ser, no solo de importancia nacional, sino que puede hacer llegar el nombre de Chile a lejanos países por medio de su música o su artesanía.
ADIVINANZAS INTENCIONADAS
Este mes tenemos a su disposición un compilado de adivinanzas de corte picaresco e intencionadas, de uso desde hace ya mucho tiempo en las tertulias y reuniones tanto formales como informales en nuestro Chile popular. DESCRIPCION:
La Adivinanza es una especie de enigma que en la conversación familiar se propone para divertirse al descifrarlo. Expresiones de un pueblo, generalmente picarescas, se ubican geográficamente representando las vivencias de cada sector. Sus objetivos particularmente han sido entretener, despertando el interés de las personas por encontrar sus contenidos. Han sido escuchadas en juntas de campesinos, en juegos de niños, en velorios de pueblo, para acortar el tiempo etc. La Adivinanza tiene ascendencia española, lo cual queda evidenciado en las colecciones de adivinanzas americanas, donde cada lugar posee características especiales.En Chile existen colecciones de adivinanzas ordenadas por regiones, lo que es como una exposición nacional – zonal, aunque en su mayoría corran por todo el país. La mayor cantidad se encuentra escrita de una manera gráfica y sencilla, la cual encierra ingenio y poesía, observación y experiencia. También, forma parte en Chile como en otros países, junto a los cuentos fantásticos, al chascarrillo, etc., pasatiempos con un marcado sentido social. ADIVINANZAS PICARESCAS :
- Me fui por un caminito y encontré a mi abuela, le levante las polleritas y encontré cosita buena. (El chupón)
- Mi mamá me dijo y me dijo así: un mete que saca y un tamaño así…
(El pan)
- Una señora amante salió a bailar y quedó interesante.
(El huso)
- Un redondito y un redondón, un mete que saca y un rayador…
(El pan y enceres del horno)
- Una fila de soldados todos mean a un lado.
(Las goteras)
- Boca arriba y boca abajo no lo adivina ningún carajo…
(El plato)
- Sácalo marido que lo quiero ver…. está muy feo vuélvelo a meter.
(Pan del horno)
- Chimea, chimea toma agua y nunca se mea.
(La gallina)
- Entró por un blando y pasó por un duro con las pelotitas colgando.
(El arete)
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Recopilación de la obra: “Mitología de Chiloé”, de F. Santibañez Rogel y Guillermo Miranda.
LEYENDAS
LA CREACION DEL MUNDO |
En la tierra no había nada. Un espíritu poderoso vivía en el aire y aplastó a los de menos poder que se rebelaron, convirtiéndolos en montañas y volcanes, y a los arrepentidos, en estrellas.
Para que habitara en la tierra, el poderoso transformó en hombre a un espíritu que era hijo suyo el cual al caer quedó aturdido. La madre del joven sintió pena y para mirarlo abrió en el cielo una ventanilla por donde asoma su cara pálida. El poderoso tomó una estrella y convirtiéndola en mujer le ordeno que fuera a acompañar a su hijo. Ésta, para llegar hasta el joven, tenía que caminar a pie. Para que no se lastimase, el poderoso ordenó que a su paso crecieran las hierbas y flores. Ella jugaba con éstas y las trocaba en aves y mariposas. Y después que pasaba, la hierba que su pie había tocado se convertía en selva gigantesca. El joven y la niña se juntaron y, unidos, hallaron que el mundo era más bello. En el día, el poderoso los miraba por un ventanillo redondo y era el sol. En la noche, era la madre del joven la que abría el ventanillo y mostraba su rostro pálido: era la luna.
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LA PINCOYA |
a) La Pincoya es una sirena o ninfa que a veces anda acompañada por su marido, el Pincoy, ambos son rubios. En algunas ocasiones abandona el mar y excursiona por ríos y lagos. Su misión es fecundar los peces y mariscos bajo las aguas y de ella depende la abundancia o escasez de estos productos. Atrae o aleja de la costa a los peces y mariscos. Cuando un pescador ve de mañana surgir de las profundidades de las aguas a la Pincoya y ésta danza en la playa mirando hacia el mar extendiendo sus hermosos brazos, hay alegría en todos, por que este baile es anuncio de pesca abundante. Si danza mirando hacia la costa, alejará a los peces. Si la Pincoya no favorece con pesca a un lugar, quiere decir que ha arrastrado la abundancia a otros más necesitados. Para ser favorecido por la Pincoya, es necesario estar contento, por eso los pescadores se acompañan de amigos y amigas alegres y reidores. Si se pesca o marisca con mucha frecuencia en el mismo lugar, la Pincoya se enoja y abandona aquel frente, que luego queda estéril. b) En la hermosa laguna Huelde, ubicada a escasos cuatro kilómetros de Cucao, nació la Pincoya, mujer muy bella y de tez blanca ligeramente bronceada, cabellos de oro y que, de la cintura hacia abajo, tiene la forma de un pez. Antiguamente habitaba una enorme caverna en forma de salón rocoso y tenía por costumbre bañarse en la laguna y el río Puchanquin. Desde los roquerios, mediante un suave y prolongado silbido, hacia emerge desde el fondo de las aguas un tronco de oro macizo sobre el cual trepaba y, sentada allí, peinaba sus cabellos. Aveces, durante la noche, entonaba embrujadas canciones amorosas, a las cuales nadie podía resistirse. Muchas personas buscaron a la Pincoya para obtener sus favores, y ella desapareció del lugar para no volver. Se cree que ella fue robada desde la laguna Huelde para llevar prosperidad y abundancia a playas lejanas. Desde entonces, las aguas tomaron el color oscuro que hoy tienen y pese a que muchos han intentado imitar el silbido de la sirena, el tronco de oro aún está sumergido esperando a su hermosa dueña.
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EL CALEUCHE |
a) Es un buque que navega y vaga por los mares de Chiloé y los canales del sur. Está tripulado por brujos poderosos, y en las noches oscuras va profusamente iluminado. Tiene alumbrado y velamen color rojo, por andar tripulado por brujos. Por lo general, en sus navegaciones no cesa a bordo la música. Se oculta en medio de una densa neblina que él mismo produce. Jamás navega a la luz del día. Si casualmente alguna persona que no sea bruja se acerca, éste se transforma en un simple madero flotante; y si el individuo intenta apoderarse del madero, éste retrocede. Otras veces se convierte en una roca o en otro objeto cualquiera y se hace invisible. Sus tripulantes se convierten en lobos marinos o en aves acuáticas. Se aseguran que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está doblada por la espalda, por lo tanto andan a saltos y a brincos. Todos son idiotas y desmemoriados para asegurar el secreto de lo que ocurre a bordo. Al Caleuche no hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan al que lo mira volviéndoles la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándoles de repente, por arte de brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe procurar que los tripulantes no se den cuenta de su audacia. Este buque navega cerca de la costa y cuando se apodera de una persona, la lleva a visitar ciudades del fondo del mar y le descubre inmensos tesoros, invitándola a participar en ellos con la sola condición de no divulgar lo que ha visto. Si no lo hiciera así, los tripulantes del Caleuche lo matarían en la primera ocasión que volvieran a encontrarse con él. Todos los que mueren ahogados son recogidos por el Caleuche, que tiene la facultad de hacer la navegación submarina y aparecer en el momento preciso donde se le necesita para recoger a los náufragos y guardarlos en su seno, que les sirve de eterna mansión. Cuando el Caleuche necesita reparar sus cascos o sus máquinas, escoge de preferencia los barrancos y acantilados, y allí, en las altas horas de la noche, procede al trabajo. b) Es el buque de los brujos, que anda por debajo de las aguas en el mar. Este buque arriba de preferencia a tres puertos que son: Llicaldac, Tren-Tren, en la costa del departamento de castro, y Quicaví, donde esta la cueva y la corte del rey de los brujos. El rey de la cueva abandona su caverna y monta en un Caballo Marino, que avanza con más velocidad que el Caleuche, para cruzar las olas y subir a su barco de los espíritus.
c) El Caleuche tenía por esposa una loba, que fue muerta por unos pescadores en la Isla de Tenglo, frente a Puerto Montt. Muy enojado el Caleuche por esto, juró vengarse, mandando a Puerto Montt grandes males, y robándose a la niña más bonita del puerto. Se sabe que los males fueron erupciones del volcán Calbuco y unos incendios que consumieron propiedades.
d) Hace algunos años salió de la villa de Chonchi una esbelta chalupa tripulada por varios vecinos y dirigida por un joven muy conocido, hijo de un respetable habitante del lugar. La chalupa no volvió más. Cuando al padre se lo comunicaron los temores que había en el pueblo de que la embarcación hubiera naufragado, se limito a sonreír de una manera extraña y significativa. Aquella sonrisa fue para los inteligentes una revelación: el hijo, a no dudarlo, se hallaba en salvo y seguro a bordo del Caleuche. Desde ese día el padre comenzó a enriquecer rápidamente, y varias noches se holló arrear cadenas al pie de la casa del afortunado comerciante: era el Caleuche que desembarcaba furtivamente cuantiosas mercaderías. Cuando un comerciante hace una rápida fortuna, es por que mantiene ocultas relaciones con el Caleuche. |
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